Con María Moreno.

Magnificat es un viaje, y María hace de guía. Bailando, nos lleva a través de una sucesión de paisajes que hablan de estados del alma y del cuerpo. Pero el baile no llega solo, no viene de la nada: hace falta preparar el espacio, hace falta convocar a los cuerpos cómplices y, sobre todo, hace falta agarrar con fuerza los estribos del tiempo.

Para su séptimo espectáculo, María continúa su búsqueda de un lenguaje flamenco personal y abierto al mundo que la rodea. Sus cuerpos cómplices para la ocasión son Raúl Cantizano en la dirección musical y Rosa Romero en la dramaturgia, que compartirán escenario con ella. Rafael R. Villalobos, uno de los colaboradores habituales de María Moreno, también enriquecerá la puesta en escena, mientras que Jaime Conde Salazar aporta al proyecto su experiencia como dramaturgo.

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